Prostituía a su mujer para extorsionar y robarle a sus clientes

El fuereño Manuel Alejandro del Prado Carrillo permitía que su esposa se prostituyera, pues aprovechaba la situación para extorsionar o robaron a los clientes de la mujer.

En varias ocasiones simuló descubrir que su esposa le ponía los cuernos para que los clientes de la mujer huyeran despavoridos y dejaran sus pertenencias y luego se iba campante con su cómplice.

Sin embargo, en la última de sus «escenas armadas» se les pasó la mano y lesionaron con arma blanca a su víctima, lo que derivó en la detención de ambos.

Atacaron a su víctima y le robaron el pasado jueves 4 de abril en el hotel Lilas, ubicado en el centro de Mérida, en la calle 69 entre 66 y 68.

Ahora, Miguel Alejandro enfrenta proceso por el delito de lesiones calificadas y su mujer, la tabasqueña Jimena Moreno López, el mismo delito, además el de robo calificado

En la audiencia realizada en el Juzgado Segundo de Control, los esposos solicitaron la ampliación del término legal para definir su situación, por lo que la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata estableció el próximo 12 de abril para continuar la audiencia.

La parte acusadora argumentó los motivos para solicitar la medida cautelar de prisión preventiva, misma que fue concedida para del Prado Carrillo, mientras que a ella se le dejó en libertad a cambio de que acuda a firmar, se le prohibió salir del Estado, se someterá a vigilancia, además de que no podrá acercarse a la víctima ni a su domicilio.

En la información reunida en la causa penal 121/2019 se indica que la mujer se encontraba en el interior de una habitación del hotel con el denunciante, Pastor de Jesús Suárez, con quien había acordado sostener relaciones sexuales.

Al sitio se presentó Miguel Alejandro, quien adoptó su postura de «ofendido» a fin de que el cliente huyera y ellos se quedarán con sus pertenencias, incluso sacó una navaja para hacer más real la escena.
Empero, la víctima se dio cuenta de la tetra e intentó escabullirse, pero la mujer lo sujetó mientras el marido lo lesionaba al oponer resistencia.

Para entonces, ya la tabasqueña tenía en su poder la mochila del agredido, misma en la que llevaba dos playeras, 1 bóxer, 1 par de guantes, 1 par de audífonos, 1 desodorante y 2 frascos de perfume.

La pareja quiso darse a la fuga, pero fueron detenidos en las inmediaciones del hotel.

El agredido fue atendido en el lugar, resultando con lesiones catalogadas como de las que tardan en sanar más de 15 días.