Casi matan a un policía, pero  con  $4,450 «limpiarán» sus nombres

Con el pago de 4,450 pesos, del que sólo abonaron 2,100, la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González suspendió por seis meses el proceso en contra de dos hermanos y un amigo detenidos por el ataque a un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública al que incluso trataron de rematarlo.

Ellos permanecían en libertad, pero ahora podrán ver resuelto totalmente el asunto si cumplen ciertos requisitos.

Los beneficiados son los hermanos Daniel Enrique y Jorge Andrés Tello Torres, además de Geovany de Jesús Interián Cauich. Hay también un adolescente, aunque éste es juzgado aparte.

Los tres se comprometieron a habitar en sus domicilios; no salir del Estado; no se acercarse a las víctimas; tener un empleo dentro de 30 días naturales, y someterse a vigilancia.

La juez no contempló la reparación del daño por las lesiones que sufrió el policía, pues todavía no acredita el monto de los gastos que sufragó.

A más tardar el 7 de mayo tendrán que saldar el monto total de los daños que causaron al uniforme del oficial, como a los generados en una unidad policiaca.

La juez los imputó por los delitos de lesiones calificadas y daño en propiedad ajena (2), todos cometidos contra servidores públicos, que denunció el agredido Luis Antonio Casanova Cimé y un comandante, por los daños en la unidad policiaca.

De acuerdo a la carpeta de investigación, el 16 de febrero, aproximadamente a las 18:30 horas, encontrándose a las puertas del predio número 200 de la calle 71-B entre 16 y 18 de la colonia Azcorra, los sujetos, así como el adolescente de iniciales A.J.C.L., le propinaron golpes y patadas al policía Casanova Cimé, a quien hicieron caer.

Entre todos jalaron al policía para ingresarlo a dicho predio, donde buscaban rematarlo, rompiéndole en la arrastrada la camisola y el pantalón, valuados en 1,200 pesos.

Al sitio llegaron más policías para auxiliar a la víctima, por lo que lograron separarlo de sus agresores, quienes tomaron piedras de la albarrada y comenzaron a aventarlas hacia la unidad policial número 1986, causándole daños, que ascienden a 3,250 pesos.

Los sujetos fueron detenidos, pero a los pocos días salieron y ahora ya podrán tener borrado su historial delictivo…hasta que cometan otro delito.