Sale libre médico autor de brutal y despiadado doble crimen

La tarde de este miércoles recobró su libertad el médico tabasqueño Moisés Méndez Mejenes, uno de los involucrados en el homicidio de la prestamista Elda Zurita Azcorra e hija Cynthia Sue Ricalde Zurita, crimen perpetrado 20 años atrás.

El sujeto, de 85 años de edad, obtuvo el beneficio de la libertad condicional, toda vez que había cumplido el 70% de su condena de 25 años, además de que se tomó en cuenta lo avanzado de su edad.

Como informamos, a través de su defensora pública, el anestesiólogo solicitó el beneficio de la libertad anticipada en base a la nueva Ley Nacional de Ejecución de Sentencias.

El fue hallado responsable, junto con otros cuatro sujetos, del brutal asesinato perpetrado en un predio de la calle 68 por 57 del barrio de Santiago,

La solicitud se hizo ante el Juzgado Segundo de Ejecución de Sentencias, a cargo de Jorge Andrés Vázquez Juan, mismo que finalmente concedió la libertad al octogenario, quien salió del penal caminando, aunque apoyado por un bastón y acompañado del director del reclusorio, Francisco Brito Herrera..

Sin embargo, todo indica que el asesino, a quien se le impuso en aquel entonces la pena máxima de 25 años de prisión, estaría en la calle esta misma semana.

El crimen tuvo lugar el domingo 22 de agosto de 1999, en horas de la noche, cuando el sujeto y sus cómplices atacaron a Elda Zurita, de 70 años, quien presuntamente se dedicaba al agio, y según se dijo, porque en la caja fuerte de su residencia, había fuertes sumas de dinero, alhajas y escrituras de casas empeñadas, entre ellas las de varias propiedades de la familia del sentenciado.

A la mujer la torturaron para que dijera la combinación de las cajas de seguridad, pero en un momento dado entró su hija, la bailarina de ballet Cynthia Sue Ricalde Zurita, de 35 años, acompañada de su novio Alejandro Carlos Varela Baeza, quienes fueron atacados a martillazos y puñaladas.

La septuagenaria y su hija murieron por los martillazos, mientras que Varela Baeza sobrevivió porque lo dieron por muerto.

Los asesinos huyeron, pero tiempo después fueron detenidos: Moisés Méndez, su hijo Manuel Méndez Angulo, Alejandro Méndez Hernández, Fernando Méndez Angulo, Luis Fernando Méndez Acosta (todos familiares suyos) y José Manuel Jiménez Jiménez, empleado del grupo.