Droga y viola a su sobrina de 17 años y la ‘libra’ pagando multa de 25 mil pesos
Un juez impuso una multa de tan sólo 25 mil pesos a un hombre que drogó y privó de su libertad a su sobrina de 17 años y posteriormente la violó en un domicilio deshabitado de Iguala, Guerrero.
Los hechos ocurrieron en diciembre, cuando el agresor identificado como Osiris Aníbal ‘N’ pasó por la menor a su entrenamiento de artes marciales, la invitó a una reunión y de paso le ofreció un Gatorade con el que la drogó.
De acuerdo con la madre de la víctima, tras ingerir la bebida, su hija perdió el conocimiento y posteriormente fue llevada a una vivienda del centro de la ciudad, en donde el sujeto abusó sexualmente de ella.
Al notar que la joven no regresaba a casa, su familia se alarmó y comenzó a buscarla. Llamaron a parientes y a amigos, entre ellos el acusado.
“Este tipo cínicamente estuvo con nosotros en todo momento disque ayudando a buscar a mi hija, cuando él la tenía privada de la libertad en su casa. Nos decía ‘¿qué tal si tu hija se fue con el novio, mientras tú estás aquí llorando tu hija está en una fiesta con el novio?’”, relató la madre de la afectada.
Seis horas después, la menor logró escapar del lugar donde estaba retenida y tomó un taxi a su casa.
Según familiares, la joven no podía hablar, estaba desorientada con moretones y mordidas en el cuerpo.
“Me aterra pensar qué pudo haber pasado con mi hija sino hubiera escapado, porque él no la liberó, ella escapó”, añadió la madre.
La madre de la joven contó a medios que al acudir al Ministerio Público para interponer la denuncia inicial, las autoridades sólo tomaron en cuenta el delito de abuso sexual agravado y se rehusaron a incluir la privación ilegal de la libertad, pues debían haber transcurrido 24 de cautiverio para configurar el delito.
Familiares también denunciaron que los policías no catearon la casa en donde sucedió el abuso hasta dos meses después de los hechos. Al interior de la vivienda encontraron un bucal que pertenece a la joven y una liga para el cabello.
Más tarde hicieron pruebas periciales en genética, las cuales concluyeron que los objetos encontrados en la casa era de la menor. Otro peritaje ginecológico determinó que, en efecto, la joven fue víctima de violación.
Finalmente el 9 de abril de este año, un juez resolvió que sólo impondría una sanción económica de 25 mil pesos como acuerdo reparatorio y que el acusado debía presentarse a firmar durante seis años.
Lo anterior debido a que el imputado sólo fue acusado por ‘tocamientos’ y abuso sexual simple, esto a pesar de las pruebas y peritajes que acreditaban la violación de la menor. El hombre jamás fue detenido durante el proceso.
Ahora la familia pide justicia, pues asegura que el juez incurrió en una legalidad al rechazar el agravante por el parentesco de la víctima con el acusado y al no tomar en cuenta a los afectados cuando éstos dejaron en claro que no querían dicho acuerdo.
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