Pese a tener orden de restricción, el supervisor de vigilancia Irving Ricardo Rubio Ricalde continuó acosándola y agrediéndola.

Por fortuna, ya fue detenido y estará preso tres meses en lo que se desarrolla el juicio.

Fue vinculado a proceso por el delito de violencia familiar por la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, luego de la denuncia de A.J.M.C. Programó en tres meses el cierre de la investigación complementaria.

Según el expediente, la pareja vivió en unión libre durante dos años y procrearon una hija, que actualmente tiene nueve meses.

Desde diciembre pasado, Irving empezó a maltratar física y psicológicamente a la mujer, por lo que ella decidió separarse en febrero debido a las constantes golpizas que le propinaba.

Presentó denuncia contra el sujeto y la Fiscalía General del Estado le otorgó una medida de protección.

Sin embargo, el 30 de marzo, al llegar a su casa ubicada en el fraccionamiento Almendros II, de Ciudad Caucel, su ex pareja ya estaba ahí, pues se metió aprovechando que tenía llave de la puerta principal.

Por temor, ella no le dijo nada y dejó que se quedara, siendo que en junio comenzó a agredirla de nuevo, incluso una vez en represalia porque le contó a su madre que seguían pegándole.

Días después volvió a pegarle cuando vio que un amigo de la mujer le llevó dinero que le debía, dejándole entonces el ojo morado de un puñetazo.

Se fue de la casa, pero dos días después el sujeto fue de nuevo a la vivienda de la agraviada y siguió agrediéndola de manera verbal y física, propinándole otros dos puñetazos en el ojo derecho.

Se dio a la fuga, pero ella pidió ayuda a sus vecinos, lo que permitió la captura del agresor cuando iba a abordar su auto, un Attitude