Dan 23 años de cárcel a albañil por matar a un comerciante

A 23 años de cárcel fue sentenciado el albañil Carlos Adrián Toh Claudón, quien se declaró culpable de asesinar a un comerciante en una comisaría meridana.

El sujeto confesó el crimen en un procedimiento abreviado, de manera que obtuvo una sanción más baja de lo que quizá se merecía.

El Juez Primero de Control, Antonio Bonilla Castañeda, declaró responsable del delito de homicidio calificado al sujeto, quien tendrá que pagar más de millón y medio de pesos por concepto de reparación del daño, aunque esto se
definirá en la etapa de ejecución de sentencia.

Como parte de la sentencia, se le negaron los beneficios sustitutivos de condena, de manera que tendrá que cumplir los 23 años preso.

Segün el expediente, Toh Claudón asesinó al sexagenario Wilberth Jorge Salazar, cuyo cadáver fue hallado en casa del sujeto, quien mató al comerciante asfixiándolo con una bolsa de plástico.

Tras darle muerto, metió el cuerpo a un sumidero, para luego colocar encima mezcla de cemento.

En realidad, dos personas ayudaron a tapar la fosa séptica con mezcla de cemento, pero éstas ignoraban que en realidad estaban enterrando un cadáver, incluso uno de ellos es pastor, pero les pidieron ayuda porque el asesino no podía hacerlo solo, pues tenía lastimada la mano izquierda.

La víctima era de Cosgaya y siempre andaba con fuertes sumas de dinero por la actividad a la que se dedicaba.

Fue así como el 24 de diciembre de 2018 fue citado en un predio de la calle principal de la comisaría de Noc Ac, donde el ahora sentenciado lo mató par robarle el dinero que llevaba.

Se logró dar con el asesino porque la esposa del ahora occiso presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, y en ella reportaba el extravío de su marido, de quien dijo que el 24 de diciembre recibió alrededor de las 3 de la tarde una llamada a su celular para surtir un pedido de cervezas en la comisaría de Noc Ac.

Así se logró saber que un vecino de nombre Fernando Sánchez Uc le prestó su celular a Carlos Adrián para llamar a “El Jefe” (apodo del occiso) para surtir las cervezas.

Fernando declaró luego que vio llegar al ahora occiso minutos después a bordo de una camioneta Ranger blanca, misma que luego fue encontrada en calles de esa localidad.