Ya no era su mujer, pero la seguía buscando para pegarle

Al ser encontrado penalmente responsable de los delitos de violencia familiar y lesiones, se dictó el fallo condenatorio en un juicio abreviado a Miguel Antonio Cabrera Caballero, quien daba vida de golpes a su mujer, incluso cuando ya estaban separados.

Fue condenado a 2 años y ocho meses de cárcel, sin reducción.

La condena fue baja porque fue en un procedimiento abreviado, es decir se declaró culpable y a cambio no recibió un castigo severo.

Fue denunciado por Jessica Marisol G. Ch., quien fuera su pareja sentimental, por los hechos ocurridos durante los meses de abril y junio del 2018, en esta ciudad de Mérida.

En la audiencia realizada en el Juzgado Primero de Control, al contar con la anuencia de las partes involucradas, la Fiscalía presentó los argumentos que derivaron en el citado fallo condenatorio y durante la misma audiencia se dispensó la lectura y se procedió con la explicación de las penas.

El sujeto tendrá la prohibición de acercarse a las víctimas durante los 3 años después de haber cumplido con la pena de prisión. También se realizó el pago en concepto de la reparación del daño, recibió la suspensión de sus derechos políticos y la amonestación pública.

De acuerdo con la información reunida en la causa penal 129/2018, la querellante y el sentenciado tuvieron una relación sentimental, pero durante los meses de abril y junio del año pasado, Cabrera Caballero ejecutó actos de violencia física y moral, en agravio de su ex pareja, sus hijos y la familia de la denunciante.

En una ocasión golpeó a tres de sus cuatro hijos y al bebé de siete meses se lo arrebató a la madre, a quien forzó también una vez a sostener relaciones sexuales.

Cabrera Caballero tiene largo historial delictivo por robo, siendo que uno de sus hurtos lo cometió en una bodega de cosméticos de la calle 62 por 103 de la colonia Delio Moreno.

En esa ocasión fue detenido cerca del lugar , cuando estaba vendiendo el producto que horas antes había robado en la bodega.