La Fiscalía General de la República obtuvo prisión preventiva oficiosa en contra del «coyote» hondureño José Angel Bonilla Donaire, detenido a mediados de octubre por retener a inmigrantes de su país en una casa de Mérida.

El había sido liberado por una jueza estatal, que no avalo su detención, pero ahora enfrentará cargos ante un juez federal por los de delitos de secuestro agravado y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Fue presentado ante el Juez Primero de Distrito en Mérida, que decretó la vinculación a proceso, imponiendo su reclusión en el penal de San José Tecoh y otorgando seis meses de plazo para la investigación complementaria al Ministerio Público de la Federación.

Como informamos, el extranjero fue detenido durante un operativo en la calle 46 entre 71 y 73 del Centro, donde se rescató a varias personas, entre ellos mujeres y menores de edad, todos de origen hondureño.

Una de las mujeres que estaba retenida contra su voluntad logró pedir ayuda a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, que rescataron a todos y detuvieron al presunto “coyote”.

Los hondureños, 3 niñas y un varón de entre dos y cuatro años de edad, y las mujeres de 23 y 25 años, fueron llevados de su país a Tabasco, donde pernoctaron, y luego a esta ciudad de Mérida, a la cual llegaron en un autobús de ruta.

Segün la SSP, el detenido estuvo extorsionando a las familias de los centroamericanos, radicadas en Estados Unidos, a fin de obtener mayores ganancias.

Fue consignado inicialmente al Juzgado Primero de Control, pero la titular Suemy del Rosario Lizama Sánchez, declaró ilegal la detención y ordenó su inmediata libertad.

Sin embargo, al salir de la sala 2 del Centro de Justicia Oral de Mérida fue asegurado por agentes del Instituto Nacional de Migración y fue trasladado al centro de retención de ese instituto, donde permaneció hasta que se le formularon cargos de nuevo, ahora por delitos federales, todos graves y sin derecho a fianza.