La tarde de este domingo, la Secretaría de Salud del Estado de Jalisco (SSJ) dio a conocer que Moisés Escamilla May, alias ‘El Gordo May’, líder de Los Zetas murió a consecuencia del COVID-19.

Estaba preso por el asesinato en Yucatán de 12 personas en 2008,

La muerte ocurrió en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número dos.

El sujeto, oriundo de Campeche, tenía 45 años y no padecía enfermedad alguna antes del contagio.

De acuerdo con la SSJ, el pasado 6 de mayo Moisés Escamilla May comenzó a presentar problemas respiratorios que fueron identificados como COVID-19.

Fue hasta dos días después que el líder de Los Zetas murió en el área médica del reclusorio federal donde estuvo internado por 11 años y 5 meses.

Moisés Escamilla May fue detenido en septiembre de 2008, un mes después de las decapitaciones de 11 personas en Mérida y una en Buctzotz.

Otros detenidos por esas muertes fueron José de Jesús Recinos Ramos, alias “Chuy»; David Trejo Gómez, “El Flaco»; Santiago Jiménez Alejo, “Alejo»; Adrián Sánchez Escobar, “El Monquiqui»; José Adalberto Magdonald Pérez, “El Beto»; Isidro Álvarez Pérez, “El Negro”, y Pedro Álvarez Navarro, “El Perico».

Además, también hubo una mujer, Margie Guadalupe Novelo Rosado.

A la banda se le incautaron varios fusiles automáticos, pistolas, cargadores, dos granadas, unos 5,000 dólares en efectivo, varias bolsas con marihuana y droga sintética, dos autos, información cifrada y equipamiento policial.

Los cuerpos fueron hallados el 28 de agosto en una brecha de Chichi Suárez, siendo en ese momento la mayor cantidad de ejecuciones en un solo evento en todo el pais.

La mayoría de los decapitados contaba con antecedentes penales y supuestamente eran distribuidoras de droga al por menor.