La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) trasladó 9 mil 886 ejemplares vivos de tortugas dulceacuícolas a unidades de manejo en Quintana Roo y Yucatán, mismas que pretendían exportarse a China de manera irregular.

El traslado fue a efectos de que cuenten con mejores condiciones para su supervivencia, ya que murieron poco más de 5,000 donde se tenían anteriormente, en el Estado de México.

Según la información de la Profepa, las tortugas fueron aseguradas el 10 de mayo durante una inspección en colaboración con la Administración General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Se revisaron 158 embalajes de madera que en su interior contenían las tortugas, algunas ya muertas.

El personal de inspección de la Procuraduría valoró las condiciones inadecuadas de higiene y salubridad para los ejemplares, y determinó realizar el traslado de dichos embalajes al Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de la Semarnat en Los Reyes La Paz, Estado de México, para llevar a cabo la diligencia en las condiciones óptimas para los ejemplares.

Se cuantificaron un total de 15 mil 53 tortugas dulceacuícolas de las especies Kinosternon leucostomum, Staurotypus triporcatus, Trachemys sp. y Claudius angustatus, “sujetos a protección especial, amenazadas y en peligro de extinción”,

Había 14 mil 793 tortugas vivas y 260 tortugas muertas.

El exportador no acreditó la legal procedencia de los ejemplares, además las autorizaciones de exportación a China no amparan la totalidad de las tortugas, por lo que la Profepa aseguró de manera precautoria la totalidad de los ejemplares, quedando resguardados en el CIVS Los Reyes, con el objeto de proporcionarles los cuidados necesarios para su bienestar.

Durante los días de permanencia en el CIVS, se buscó que los ejemplares se mantuvieran en las condiciones óptimas, sin embargo, muchos de ellos mostraron a su llegada el un estado físico muy deteriorado.

Al respecto, la Procuraduría decidió trasladar la totalidad de las tortugas vivas a unidades de manejo en Chetumal, Quintana Roo y Mérida, Yucatán, a efectos de que cuenten con mejores condiciones para su supervivencia, en virtud de que los factores climáticos no les permiten tener condiciones para su estancia en la Ciudad de México.

Llegaron 9 mil 886 ejemplares de las 15,053 que formaban el cargamento que pretendía enviarse a China, lo que significa que murieron 5164 tortugas, 260 en las cajas de exportación y el resto en la unidad de manejo de la Semarnat.

La Profepa ya presentó la denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por no acreditar la legal procedencia.