Por si no fueran suficientes los problemas que aún genera la pandemia del coronavirus en Yucatán, la CFE dio una muy mala noticia: el fin de las tarifas de verano.

Y es que ello significa la reducción del subsidio al consumo de luz o lo que es lo mismo recibos de consumo más altos.

Aunque el calor no cede en Yucatán, el 30 de septiembre concluyó la tarifa de verano, que se aplicó desde el 1 de abril, lapso en el que los usuarios domésticos recibieron un mayor subsidio.

Ahora, según la CFE, todo volverá a la normalidaf y será un buen golpe, ya que si bien subsidio no desaparece, será menor.

«Recuerda que la aplicación de #LaTarifaDeVerano2020 llega a su fin, lo que significa que el apoyo gubernamental en tu recibo de luz regresa al esquema habitual. Para que tu economía no se vea afectada sigue nuestros consejos de #EficienciaEnergética» – así anunció ayer la CFE en sus redes sociales el cambio de tarifa.

Los reclamos de los internautas no se hicieron esperar, pues muchos consideran que se debió extender unas semanas más la tarifa anterior.

Algunos usuarios anticiparon «lo peor», pues aún con la «tarifa baja» los recibos han llegado muy altos, de manera que en los meses siguientes el incremento será mayúsculo sin el subsidio.

Además, en la mayoría de las viviendas hay estudiantes tomando clases virtuales, de manera que deben pasarse horas en la computadora y muchos lo hacen usando ventiladores o aires acondicionados.

El subsidio de la CFE era importante, ya que Mérida y sus comisarías se clasificó como 1D, con una de las tarifas más bajas, de manera que se calcula que las tarifas en teoría se redujeron de abril a septiembre entre un 10 y un 30 por ciento, de acuerdo con el consumo del predio.

Según información de la propia CFE, la tarifa doméstica 1D, tenía un subsidio de hasta 2,000 kilowatts por bimestre. En la 1C, el subsidio llega a 1,700 kwt y en la 1B es de 800

Desde octubre del 2017 Mérida y sus comisarías fueron reclasificadas a la tarifa 1D, ya que anteriormente había zonas con tarifa 1C y otras con 1B, lo que generaba recibos de alto precio en los hogares.

La tarifa de verano se da para la época de mayor consumo de luz por el uso de ventiladores, refrigeradores y aires acondicionados.

Durante el periodo de invierno, que va de octubre a marzo, el subsidio se reduce porque se supone que no hace tanto calor, pero en realidad si lo hay, pues las temperaturas comienzan a descender hasta mediados o finales de diciembre.

Se recomienda moderar el uso de aires acondicionados a fin de evitar altos consumos.