Ante presuntas irregularidades en la muerte del astro argentino Diego Armando Maradona, se inició una investigación por homicidio culposo, es decir imprudencial, aunque es así por el momento.

Los allanamientos, en el domicilio y el consultorio del médico, se ordenaron en el marco de la investigación que llevan adelante la fiscal de Benavídez Laura Capra y los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Irribaren  

El domicilio de Luque está situado en 30 de septiembre al 1800, en Adrogué, en Almirante Brown, y el consultorio, en avenida del Libertador, al 5900, en Belgrano.

Según pudo saber el diario La Nación  de fuentes que participan del allanamiento, cuando llegaron los funcionarios judiciales y el personal policial, Luque se sorprendió, «no lo esperaba», dijeron los informantes.

La idea de formar un equipo especial de investigadores fue una decisión tomada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, poco después de que conociera la muerte de Maradona, el miércoles pasado.

«Como Luque era el médico de cabecera de Maradona se decidió allanar la casa y el consultorio para buscar documentación para determinar si, durante la internación domiciliaria de Diego Armando, hubo irregularidades», explicaron las fuentes de la causa. 

Los allanamientos, después de un pedido hecho por el equipo de fiscales, fue autorizado por el juez de Garantías de Tigre, Orlando Díaz. 

Los investigadores quieren establecer si era el responsable de cuidar a Maradona, con que frecuencia iba a la casa a revisar a su paciente. 

Hasta el momento, el neurocirujano era el único de los integrantes del entorno de Maradona que no había declarado como testigo. Algunos familiares directos de Maradona ya rindieron testimonio ,explicó la Fiscalía General de San Isidro en un comunicado de prensa