La Secretaría de Seguridad Pública detuvo a dos de sus empleados, u hombre y una mujer, por corrupción en el corralón de la corporación.

También se detuvo a otras dos personas por fomentar la corrupción.

La empleada del corralón detenida es Claudia Ivonne Romero Ramírez, quien fue sorprendida por un oficial de la Corporación, cuando recibía un billete de 200 pesos de manos de un individuo llamado Hugo Alfonso Contreras Herrera, quien se disponía a llevarse un automóvil Peugeot tipo 206 color plata, con placas de circulación YZS-7542, en compañía de otro sujeto de nombre Edwin Amílcar Ceballos Pérez.
Al corroborarse que la empleada autorizó indebidamente la liberación del auto sin que le fuera presentada la documentación original, como exige el procedimiento, y que a cambio recibió de Contreras Herrera la cantidad mencionada, se procedió a la detención de los tres, además de Lizandro José Ruiz López, también empleado, quien pese a percatarse de la operación ilegal y de la entrega del soborno no informó a su superior.
Contreras Herrera fue cuestionado sobre cómo obtuvo copia de los documentos del automotor, y dijo que los recibió de un empleado del Departamento de Registro y Control Vehicular al que conoce como José Ek, quien, según aseveró, le cobra 800 pesos por sacar expedientes de vehículos.
Romero Ramírez, al entregar sus pertenencias en la cárcel pública, trató de esconder un dispositivo de memoria USB, en el que guardaba datos de los vehículos que se encuentran en el Depósito Vehicular, a pesar de que esa información es confidencial y de uso estrictamente oficial.
Al practicarse el examen toxicológico a los detenidos, resultaron en estado normal, excepto Ceballos Pérez, quien dio positivo en cocaína y tenía aliento alcohólico.
La Secretaría de Seguridad Pública reitera que no permitirá actos ilícitos por parte de su personal y puso a los detenidos a disposición de las autoridades ministeriales.