Nelly y Erik, las inquietantes mutaciones de Covid-19 que empeorarían la pandemia

Los científicos que vigilan la evolución del nuevo Covid-19 están inquietos. Tras la aparición a finales de año de dos variantes aparentemente más contagiosas, detectadas en Reino Unido y Sudáfrica, un grupo de investigadores publicó el 12 de enero la descripción de una tercera variante sospechosa en Brasil, relativamente similar a las dos anteriores.

Los autores sugieren una posibilidad preocupante: la evolución convergente, el mismo fenómeno que hizo que los murciélagos y las aves desarrollaran alas de manera independiente hace millones de años. El coronavirus también podría estar mutando en diferentes lugares del mundo hacia una misma dirección: versiones más transmisibles e incluso capaces de reinfectar a algunas personas que ya han tenido Covid, según advierte el equipo que ha alertado de la variante brasileña, encabezado por el epidemiólogo Nuno Faria, del Imperial College de Londres.

La nueva variante, detectada en la ciudad amazónica de Manaos, presenta una combinación singular de mutaciones, pero dos de ellas son viejas conocidas. Algunos genetistas las denominan Nelly y Erik, por similitud con sus nombres técnicos: N501Y y E484K. Nelly y Erik son dos mutaciones que afectan a la espícula del coronavirus, la llave con la que el virus entra en las células humanas. La mutación Nelly está presente en las tres variantes inquietantes y Erik se suma a ella en la sudafricana y la brasileña.

Un estudio preliminar con 20 voluntarios, publicado este martes, también sugiere que los anticuerpos de los vacunados —con dosis de Pfizer o de Moderna— son ligeramente menos efectivos frente a las nuevas variantes con las mutaciones Nelly y Erik. “Es posible que sea necesario actualizar periódicamente las vacunas para evitar una potencial pérdida de eficacia clínica”, concluyen los autores, encabezados por el inmunólogo Michel Nussenzweig, de la Universidad Rockefeller (EE UU). Los investigadores subrayan que el efecto observado es “modesto”.

Con información de El País