El Tribunal Segundo de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de Yucatán sentenció a 40 años de prisión a José Alberto Parra Tax, acusado de la muerte de su amasia, la chiapaneca Marcelina Pérez Patistán, a quien asfixió con una almohada, supuestamente mientras la atacaba sexualmente.

Fue condenado por el delito de feminicidio agravado, cuya pena máxima era de 50 años en 2018, año en que ocurrieron los hechos. Ahora es de 60 años. 

En audiencia de individualización de sanciones, los integrantes del Tribunal Segundo de Enjuiciamiento, escucharon los alegatos de las partes correspondientes y después del desahogo de pruebas determinaron el grado de culpabilidad y las sanciones a imponer. 

Los Jueces que conforman el Tribunal son María del Socorro Tamayo Aranda quien fungió como presidenta en esta ocasión, Ileana Georgina Domínguez Zapata como jueza relatora y el juez Sergio Javier Marfil Gómez determinaron también imponer tambien una multa de 750 UMAs equivalente a  $60,450.00 M.N.

Además, el Tribunal lo amonestó a efecto de no volver a reincidir, le suspendió sus derechos políticos; asimismo, al pago total de la reparación del daño por la cantidad $1,616,836.00 M.N.

El ahora sentenciado la asesinó presuntamente porque la mujer estaba cansada de la violencia que ejercía en su contra este sujeto y decidió finalizar la relación que sostenían.

La víctima era casada, pero sostenía una relación de amasiato con su presunto homicida, al que le dijo que ya no quería nada con él, lo que generó la ira del sujeto, quien la atacó sexualmente y para que no gritara, le tapó la cara con una almohada y la asfixió.

Los hechos ocurrieron el 22 de agosto de 2018, entre las 17:30 y 18:30 horas, en un predio del fraccionamiento Pedregales de Kanasín. 

Un día después, la tarde del 23 de agosto, vecinos del fraccionamiento, al ver a dos niños de 4 y 2 años de edad jugando bajo la lluvia, a las puertas de su casa, se extrañaron y fueron a hablar con la madre.

Tocaron la puerta y no escucharon que alguien les contestara, por lo que se asomaron y vieron a la mujer en el piso, de manera que ingresaron y se percataron que estaba muerta.

Luego, se determinó, por medio de la autopsia, que la causa de la muerte fue asfixia por sofocación, es decir le obstruyeron las vías respiratorias.

El cuerpo presentaba golpes defensivos en ambos brazos, porque ella forcejeó con su agresor, además presentó signos de violencia sexual.