Pese a los comunicados que han emitido ella y la constructora que quiso hacerle el fallido homenaje, la alcaldesa de Conkal, Hiselle Díaz del Castillo, no logra zafarse de la polémica por haberse denominado una calle con su nombre, en un desarrollo habitacional del vecino municipio.

Al contrario, tal parece que la funcionaria y la constructora están caminando sobre arenas movedizas, pues sus aclaraciones lejos a apagar la polémica la encienden aún más.

La alcaldesa dice que ella no autorizó que se le ponga su nombre a la calle, y la constructora AMG asegura que solo quiso intentar un agradecimiento a Hiselle Díaz del Castillo por realizar sus funciones como presidenta municipal, como si fuera suficiente lo que cobra por desempeñar sus labores.

«En reconocimiento a la gestión y el apoyo en coordinar a todas las partes involucradas, para que esta obra se pudiera realizar y apegados al Plan Municipal de Desarrollo, que planifica y regula el crecimiento ordenado, AMG tomó la iniciativa de plasmar el nombre de la Edil en esta nueva vialidad», menciona AMG en su comunicado.

No me ayudes compadre, tal parece decir Hiselle Díaz del Castillo, quien será eternamente recordada por este incalculable error político.

Ayúdame comadre

Quien quisiera tener al menos la décima parte de esos reflectores es la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, quien hace todo para figurar pero cada vez fracasa más.

La semana pasada quiso dar un golpe mediático, pero no fue ni llamarada de petate, es más ni siquiera chispa de bombita, con su denuncia ante la FGR por la cancelación del contrato para la construcción del hospital de Ticul, el cual fue rescatado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Mauricio Vila.

Incluso le resultó contraproducente, pues esta denuncia fue motivo para que el ex gobernador Rolando Zapata Bello volviera a la escena política, al enviar un comunicado a los medios de comunicación exponiendo por qué se canceló el contrato con la empresa Marhnos para la construcción y operación del hospital del Ticul mediante un convenio que afectaba por años las finanzas públicas de Yucatán.

Recula «Panchito»

Quien también no da golpe es el presidente estatal del PRI, Francisco Torres Rivas, quien luego de reconocer que el tricolor tendría que hacer alianzas en 2024 para ganar posiciones políticas, y consideró que el mejor aliado en Yucatán sería Morena.

Pero ante el desaire de Morena, quien le dijo definitivamente que no, ahora «Panchito» da marcha atrás y asegura que “la primera gran alianza que debe tener el priismo de Yucatán es con los propios priistas”.

Esto ocurre a dos semanas de la polémica reunión del ex candidato del PRI a gobernador Mauricio Sahuí Rivero con René Bejarano, mejor conocido como el Señor de las Ligas