Tras permanecer más de 26 años preso en el Cereso de Mérida, anoche salió libre Alvaro Romero Euán alias “Jhonny”, considerado el defraudador del siglo XX en Yucatán por millonaria estafa maestra que afectó a cientos de usuarios, no solo de Yucatán y la Península, sino también de estados como Veracruz, Tabasco y Chiapas que llegaban atraídos por las jugosas ganancias que ofrecía la caja de ahorro.

Sin embargo, todo se trataba de una pirámide que terminó por derrumbarse arrastrando a cientos de ambiciosos que metieron verdaderas fortunas, seducidos por el ofrecimiento de ganancias que jamás volverían a ver en su vida.

Mediante su caja de ahorro «Jhonny AC», Romero Euán y su esposa Honorina Lara Trejo vendieron sueños de fortuna a miles de personas que vieron perder su dinero tras consumarse el fraude a principios de 1991.

En febrero de 2019 se informó que Romero Euán concluyó una sentencia de 22 años por lo cual saldría libre, pero tuvo que quedarse en prisión un tiempo más por otra condena que le impuso un tribunal federal.

Honorina Lara obtuvo su libertad varios años antes y, al parecer, regresó a vivir a Estados Unidos, donde se refugió junto con su esposo tras huir al estallar la bomba por la estafa maestra.

Clientes de todo el sureste de México

La caja de ahorro «Jhonny AC» tenía oficinas en el pasaje Camino Real, en la calle 60 entre 51 y 53 del centro de Mérida, y la fama de este negocio fue creciendo al grado de que gente de Tabasco, Veracruz y Chiapas viajaban a la capital yucateca a invertir su dinero.

Esos mismos clientes a su vez recomendaban el negocio a sus parientes y amigos. Incluso se menciona que la quiebra de la caja de ahorro dejó enemistades que se fueron hasta la tumba o que todavía hasta hoy persisten.

El problema vino porque «Jhonny» no hacía inversiones para generar ganancias, por ser una pirámide en la que unos ganan pero no todos, y finalmente la caja de ahorro se descapitalizó, ya que pagaba los intereses con el dinero de los nuevos ahorradores.

Esto causó que a principios de 1991 estallara el conflicto e incluso la caja de ahorro cerrara sus oficinas, así como el videoclub que tenían en la colonia Santa Rosa (sur de Mérida) Jhonny y Honorina, quienes huyeron y estuvieron prófugos varios años.

Más de mil 600 afectados presentaron denuncias ante el Ministerio Público, que solicitó la acción persecutoria en contra de la pareja. Las demandas quedaron integradas en las causas penales 797/91, 915/91, 1058/91 y 052/92 del Juzgado Tercero de Defensa Social por el delito de fraude genérico.

También la PGR integró un expediente por el delito de violación de la Ley de Instituciones de Crédito, de modo que el Juzgado Primero de Distrito también expidió órdenes de aprehensión.

Perdonado… al final de cuentas

Durante los procesos penales en el Juzgado Tercero de Defensa Social, muchos de los afectados otorgaron el más amplio perdón a Romero Euán, bajo el argumento de que primero les había dado a ganar mucho dinero y luego les tocó perder.

Finalmente, Álvaro Romero fue sentenciado a 25 años de prisión, que comenzaron a correr el 7 de noviembre de 1997 cuando fue detenido.

En agosto de 2012, Romero Euán realizó trámites ante los nuevos juzgados de Ejecución de Sentencia para pedir la prescripción de los pagos de multas y de los 18 millones de pesos a los que fue condenado por la reparación del daño.

El megafraude de la Caja de Ahorro Jhonny AC creó un grave conflicto social que motivó la intervención del Gobierno de Yucatán para que, junto con el Federal, se creara un fideicomiso a favor de los afectados.

Por medio de este convenio se devolvió a los afectados el 70 por ciento de sus inversiones en esa banca paralela.