En una historia digna de la más fumada película de terror, un joven vecino de Tecoh desenterró a su novia dos días después de muerta para regalarle flores.

Lo más cañón del caso no es que haya desenterrado a la muchacha, sino la forma cómo fue descubierto, pues al abandonar el cementerio dejaba una estela de olor putrefacto e insoportable que alertó a los vecinos.

Pero aun hay algo más grueso; la madre de este sujeto casi se muere cuando lo vio llegar a la casa con la ropa llena de gusanos, que se le pegaron cuando abrazó a su novia para sacarla de la tumba.

El demente, que dice llamarse José Luis Chan Acosta, de 20 años de edad, fue detenido por agentes de la Policía Municipal de Tecoh.

Mientras tanto, el cadáver de la muchacha, que en vida se llamó Mirna Francisca Paz Montejo, quien tenía al morir 20 años de edad, fue devuelta a su tumba sin que presentara huellas de algún abuso posterior al deceso.

El motivo del comportamiento del sujeto es una incógnita, pues luego de sacar el cuerpo y regalarle flores, lo dejó abandonado fuera del sepulcro.

Una vez que fue detenido dijo a los policías que mientras dormía se le apareció su novia muerta y le pidió que la sacara de la tumba.
La mujer, quien fue novia del sujeto, murió el pasado 1 de julio y José Luis Chan argumentó que en su sueño la mujer le pedía con lágrimas en los ojos que la sacara de su tumba, pues se estaba asfixiando al haber sido enterrada con vida.

Entonces, él decidió ir al panteón de Tecoh a sacarla, pero antes compró un pico y un ramo de flores.

Llegó al cementerio y rompió el candado de la reja para poder entrar y luego con el pico rompió la bóveda en donde se encontraba el cuerpo de su amada.

Forzó la tapa de la caja, sacó el cadáver y lo cargó en sus brazos un par de metros
Dejó nuevamente el cuerpo en el suelo y le colocó el ramo de flores y se quedó contemplándola unos minutos, quizá esperando que despertara.

Repentinamente decidió marcharse y dejó el cuerpo ahí tirado.

Vecinos aledaños al panteón sintieron el hedor cuando José Luis pasó frente a su vivienda, por lo que temiendo lo peor le avisaron a los familiares de la occisa, quienes acudieron al cementerio y descubrieron el cuerpo de su pariente desenterrado.

Dieron parte a la policía municipal.
Mientras tanto, María Lourdes Acosta Cocom, madre del profanador, casi se muere al verlo llegar lleno de gusanos, por lo que se espantó y luego lo entregó a los policías a los que llamó después de presentir lo que había hecho.

El profanador fue puesto a disposición del Ministerio Público