PROGRESO.- La inseguridad en el municipio es difícil de erradicar mientras los jueces de control en turno continúen protegiendo a los delincuentes, aseguran policías progreseños que participan en las detenciones de esos malvivientes.

Frustrados por la falta de apoyo de la jueza de control, Diana Yadira Garrido Colonia, indicaron que mientras ellos arriesgan el pellejo para combatir el crimen en el municipio, los encargados de impartir justicia solapan a los criminales y permiten que vuelvan a las calles en cuestión de horas.

Con estas acciones los delincuentes se sienten impunes a sabiendas de que serán liberados pronto si los captura la policía. Por eso la violencia con la que actúan va en escalada.

El caso más reciente que desechó la jueza Garrido Colonia ocurrió con la detención de dos sujetos en las inmediaciones del campo “La Curva” en las cercanías del rancho San Pedro, los cuales al ser detenidos portaban un arma de fuego, una cizalla y unas esposas.

Hay otros casos de malvivientes liberados, a los que la jueza les abre la puerta pese a que les han decomisado droga. Su argumento recurrente es que no se siguió el debido proceso.

Ante esto los policías indicaron que el puerto está en un momento complicado en temas de seguridad, y de continuar la falta de castigos a los delincuentes, las cosas seguirán empeorando.

Por su parte, las víctimas y testigos que hacen las llamadas de auxilio, así como la población en general, han perdido la confianza en las autoridades al ver que los delincuentes salen libres sin mayor problema.

Por eso las denuncias sean cada vez menos frecuentes y las autoridades del puerto van perdiendo la batalla contra los criminales, que siguen actuando con impunidad al verse respaldados por quienes deberían castigarlos.