PROGRESO.- El principal puerto yucateco escaló un nivel más en la ola de violencia e inseguridad, tipo Quintana Roo, que vive desde hace mucho tiempo, la cual se recrudeció en este 2022.

Prestadores de servicios turísticos del malecón denuncian «cobros» de «aboneros» que pasan a exigir una cuota para dejarlos trabajar.

En pocas palabras, se trata de un liso y llano cobro de piso, pero lo más graves es que los encargados de cobrar los «abonos» son funcionarios del ayuntamiento de Progreso, que encabeza Julián Zacarías Curi.

De acuerdo con los denunciantes, cada vez que llega un crucero se repite la historia, pues entra una camioneta con personal del ayuntamiento para cobrar derecho de piso a ambulantes y puesteros que se instalan en la playa.

El vehículo es de la oficina de Recaudación Fiscal del Ayuntamiento, que está a cargo de Mario Gómez Milán.

El pasado 12 de marzo, como informamos, fueron detenidos policías de Progreso que pretendían extorsionar a los encargados de un bar ubicado en la carretera Santa Cruz-Dzununcán, en el sur de Mérida.

También hemos informado que desde el primer día del año se recrudeció la violencia e inseguridad en Progreso con ejecutados, droga recalada, asesinatos múltiples, persecuciones en medio de balaceras, ajustes de cuentas, robos, asaltos y acoso sexual en las zonas turísticas.