La Procuraduría de Justicia de Yucatán clausuró un curso impartido esta semana a su gente para que se pongan buzos y no cometan errores, pues si ellos la riegan, los que salimos afectados somos los ciudadanos.

Por eso mismo, el jefe de ellos, el procurador Héctor Cabrera Rivero, se preocupó por contratar este curso y otros que ya prepara.

Este curso denominado “Laboratorio de Prácticas de Justicia Restaurativa y Mediación” fue clausurado anoche, por lo que se entregaron constancias de participación a los 24 servidores públicos.
Se nos informa que el fin que se propone con la mediación, es llegar a un proceso restaurativo que conduzca a la conciliación de las partes involucradas y que a su vez, restituya la afectación que sin duda produce el delito, esto siempre, dentro de un marco de estricto respeto a los derechos humanos.
Entre sus múltiples funciones, a la Procuraduría le compete velar para que los responsables de haber cometido algún delito sean sancionados, ya que la reparación del daño es de vital importancia en un proceso y para la parte afectada por algún hecho delictivo.
Por medio de ejercicios vivenciales, los participantes tuvieron la oportunidad de adquirir, practicar y autoanalizar las habilidades sociocognitivas requeridas para emplear en los procesos de justicia restaurativa, en el ámbito de la mediación, poniendo en práctica las ventajas que ofrecen tanto el procedimiento penal vigente, como el procedimiento penal acusatorio y oral..
Mediante la evaluación de situaciones reales aplicadas al proceso de mediación, desde el margen de la justicia penal restaurativa, se analizó el impacto en las partes en el conflicto criminal, con el fin, de familiarizar al participante con este nuevo paradigma a través de la práctica real, sensibilizándolo en procesos que permitan acuerdos para la reparación del daño o acuerdos sobre controversias entre partes, que no deberían llegar a los tribunales.
Con capacitaciones de este tipo se busca impulsar la procuración de justicia en el marco de la ley y privilegiar los intereses de la sociedad antes que nada, por lo que la características de los agentes ministeriales que ahora concluyen, incluirán total entrega y responsabilidad para realizar sus tareas en pro de las víctimas y agraviados por hechos delictivos, a fin de que el profesionalismo y el compromiso con la ley dirijan sus funciones.
Esta instrucción tuvo lugar en el auditorio “Profesor Ernesto Abreu Gómez” y estuvo a cargo del Doctor Jorge Gonzalo Arvizu Navarrete, y a la Maestra Silvia Sallard López, especialista y ponente del curso, ambos representantes del Instituto de Mediación de México S.C, quienes al finalizar el vento, recibieron una fuerte ovación y muestras de agradecimiento por parte de los participantes, quienes se mostraron complacidos por la calidad humana que siempre demostraron al transmitir sus enseñanzas.
Esta preparación del personal se da en cumplimiento a la Ley de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en el Estado de Yucatán, pues la institución tiene la obligación de contar con un Centro Público de Solución de Controversias, que representa el avance realizado en materia de la Nueva Reforma de Justicia Penal.
La no intervención de la justicia penal o la intervención mínima de esta, permite reformular programas de política criminal a fin de que el victimario asuma la responsabilidad de resarcir materialmente un daño y la víctima, la obtención lo más inmediatamente posible de ese resarcimiento.
Como servidores públicos es nuestro deber ofrecer a la ciudadanía alternativas viables para solucionar conflictos y evitar que, en la medida de lo posible, estos lleguen a los juzgados refirió durante su discurso de clausura la Lic. Ingrid Priego Cárdenas, Subprocuradora para la Prevención de los Delitos de la PGJE.