Quien iba a pensar que por querer tomar una cervecita acabaría muerto. Y peor todavía, que fuera su propia caguama la que le diera muerte. Pues ese fue el caso de CARLOS ALEJANDRO CAUICH CANUL, de 32 años de edad, vecino de Chuburná Puerto, quien se convirtió en otro cliente de la Parca en lo que va de la semana en Progreso.
Todo pasó el martes en la noche cuando Carlos llegó de pescar y se fue a buscar su caguama a una agencia que se ubica en la esquina de su casa.
El infortunado pescador agarró su bicla y condujo hasta la agencia CerveCero donde compró su caguama de Sol.
Al regresar, Carlos Alejandro resbaló con todo y su cicla, dejando caer al suelo la cheva. La botella se rompió y los cristales se regaron. El pescador cayó sobre uno de los vidrio y se cortó la pierna de un tajo, abarcando la arteria femoral izquierda.
En medio de un charco de sangre que le brotaba como de una llave de agua, Carlos Alejandro comenzó a gritar para pedir ayuda, su mujer y varios vecinos vieron que se desangre.
Aunque llamaron a la ambulancia de la Cruz Roja y la SSP nadie llegó al rescate y un vecino se lo llevó en un carro a un hospital e Progreso.
Por su gravedad lo llevaron después al Centro Médico Pensiones donde se comunicó el fallecimiento.
Identificó el cadáver el hermano del ahora occiso Manuel Cauich Canul, quien manifestó que todo ocurrió el martes a las 20 horas. La causa de la muerte: Choque hipobolémico consecuente con sección de arteria femoral izquierda.
Ahora el pescador adejó a sus dos hijos en la orfandad y a su mujer viuda, quien para recordarlo colocó un florero en el lugar donde su marido sufrió la mortal caida.