MÉRIDA.- A más de uno podría parecerle como un mundo al revés. En la mayoría de los países los jóvenes del campo suelen abandonar sus cultivos y emigrar a las ciudades en busca de un trabajo menos rudo y un mejor nivel de vida. Pero un jovencito de Mérida, Marcos Leonel Gómez Balam, quien a los 14 años de edad acaba de concluir sus estudios en la Escuel Secundaria Federal No. 8, hace todo lo contrario.

Después de cada fin de curso escolar visita a sus tíos que en Nolo, comisaría de Tixkokob, participan en el programa federal Sembrando Vida, que ahora, tras un llamado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hará hincapié en el cultivo de alimentos básicos como el frijol y el maíz.

Esta vez los visitó el mismo día que terminó el curso escolar y, alejado un poco de los videojuegos por los que muestra predilección, pudo ayudar a sus familiares, el sábado pasado, en la Feria de Tandas para el Bienestar, celebrado en el domo del Palacio Municipal de Tixkokob, en un puesto en el que se expusieron orquídeas.

El espigado adolescente, quien ya aprobó el examen de admisión en el Cobay de Chenkú, donde tendrá beca, apoya también a los familiares de sus tíos en la siembra y mantenimiento de árboles frutales o maderables y plantas nativas como achiote, pitahaya y chacá.

En los primeros días de cada temporada vacacional sus manos de niño de ciudad se llenan de ampollas, pero su juvenil entusiasmo les resta importancia. Para descansar un poco, apoya en el manejo y revisión de abejas nativas sin aguijón (abeja sagrada de los mayas), revisando y alimentando colmenas débiles, seleccionando y trasladando colmenas estables y fuertes para entregar a otros productores o compradores interesados en el manejo de estas especies.

Entre sus numerosas actividades en Nolo se cuenta la elaboración de gomitas de propóleo con miel, que se utilizan con fines medicinales.
Un día antes de la feria, el viernes, apoyó en talleres de capacitacion sobre la elaboración de jabones medicinales con miel de melipona a un grupo de mujeres en Maxcanú. Este domingo, el jovenazo viajó con sus tíos a Takunchén, Campeche, para entregar unos jobones en un meliponario de esa localidad.

De la vista nace el amor, y entre tanta actividad con las abejas, Marcos Leonel ha externado sus deseos de adquirir una colmenita para irla reproduciendo con el tiempo. En fin, unas vacaciones que a muchos podrían parecerles aburridas, pero que al adolescente, hijo de Steicy Rubí Balam Ballote, le parecen de película.