MÉRIDA.- En un abrir y cerrar de ojos perdió la vista, don Luis, vigilante de los fraccionamientos San José, San José II y Nuevo San José Chuburná, y ahora se mueve a tientas tratando de cumplir sus labores hasta donde puede.

Don Luis, quien ha trabajado más de 22 años como vigilante de esos fraccionamientos de Chuburná que colindan con Francisco de Montejo, ya había tenido problemas de vista anteriormente, incluso ya lo habían operado y recuperó la visión en un ojo.

«Ahora sí ya se me fregó el ojo ‘bueno’, porque con el otro veo que como entre humo y casi no distingo», explica el hombre de la tercera edad, quien vive en Chuburná, a unas cuantas cuadras de su sitio de trabajo.

«Para mí que me hicieron ‘maldad’, porque en menos de una hora perdí la vista, y yo veía bien», considera el veterano vigilante, a quien prometieron seguir dándale el apoyo que recibe de los vecinos, pero sí le gustaría que alguien lo ayuda a recuperar la vista.

A falta de un diagnóstico, se ignora qué tipo de enfermedad pudo dañarle la vista a don Luis. Él asegura que no tiene azúcar alta y que su estado de salud en general es bueno, solo «de repente» perdió la vista.