Al estilo de los guerrilleros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y del Comandante Marcos, un motociclista circulaba con un pasamontañas por calles de Valladolid.
Pensando que se trataba un yihadista prófugo del Medio Oriente, vecinos de esa ciudad del oriente de Yucatán avisaron a la policía, que montó un operativo para detener al supuesto integrante del Estado Islámico.
El presunto guerrillero no estaba solo, pues con él iba como pasajero otro hombre, pero sin pasamontañas.
Ambos circularon por varias calles de Valladolid, despertando la curiosidad de transeúntes y automovilistas.
Tras rastrearlo por varias calles, motopatrulleros le dieron alcance al supuesto yihadista, a quien le pidieron que se detuviera, bajara de la moto y pusiera las manos en alto.
El joven «terrorista» bajó de la moto pronunciado palabras en un lenguaje inentendible, lo que generó más sospechas de la policía y de los curiosos, que por precaución miraban a una distancia prudente. Por un momento se pensó que estaba lanzando amenazas en árabe, o que estaba invocando a Alá para que le diera valor de inmolarse.
Finalmente el joven se quitó el pasamontañas y quedó al descubierto el motivo por el cual ocultaba el rostro: tenía varicela.
También, una vez retirado el pasamontañas, ya se pudo entender bien lo que decía: «Poli, tengo varicela, me estoy cubriendo del sol».
El joven es alumno del Instituto Tecnológico Superior de Valladolid (ITSVA). Una vez que se identificó con su credencial de estudiante, se le permitió continuar su camino, junto con su compañero.