MÉRIDA.- Aritméticamente no cuadran las cuentas en la elección de la nueva presidenta de Morena, Alpha Tavera Escalante, quien recibió apenas 24 votos de los 51 integrantes del Consejo morenista, mientras que su rival Jessica Saidén Quiroz apenas tuvo cuatro.

La pregunta del millón es ¿dónde quedan los otros 23 votos? Fuentes cercanas a Morena aseguran que esos votos se repartieron entre las otras carteras del comité estatal que se votaron ayer en la primera sesión del Consejo.

En la lógica, en las matemáticas y en cualquier otra ciencia exacta no cuadran esas cuentas, pero en la alquimia del senador Ovidio Peralta y sus secuaces yucatecos todo es posible.

Llama también la atención el oscurantismo medieval que hubo entre el día de la elección de Morena (31 de julio) y ayer 27 de agosto que se supo quiénes eran los integrantes del Consejo.

Nunca se informó quiénes quedaron como consejeros, tampoco de cuánto fue la votación. El ex presidente estatal Mario Mex Albornoz manejó una cifra de 20 mil votos, pero ayer la senadora Verónica Camino Farjat dijo que fueron unos 39 mil votos.

Tampoco se dijo quiénes aspiraban por la presidencia estatal. Hubo especulaciones de quiénes serían y ayer se confirmaron los nombres de Alpha Tavera y Jessica Saidén, pero nunca se supo cómo se postularon o si alguien las propuso.

En medio de todo ese oscurantismo medieval de Morena Yucatán, se pudo ver a ex priistas Carlos Pavón Flores, Carlos «Chelito» Carrillo y los ex panistas Edgardo Medina y Orlando Pérez Moguel merodeando en los alrededores del salón donde sesionaba el consejo.

El senador Ovidio Peralta, quien reconoció que es un personaje que no agrada del todo en Yucatán, anticipó que se queda en el estado para seguir conduciendo al partido «rumbo a la victoria en 2024».