Ciudad de México, 28 de marzo de 2023.- Para mejorar las condiciones de vida y trabajo de las mujeres de la tercera edad que se dedican a los quehaceres del hogar, el Senador por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín presentó una serie de modificaciones a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.

En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar que se celebra el 30 de marzo, el legislador destacó la importancia de proteger y garantizar los derechos de las personas adultas mayores en México, especialmente aquellas que se desempeñan como trabajadoras del hogar y que a menudo sufren discriminación y explotación laboral.

“Miles de mujeres que se dedican al cuidado de la casa, los hijos y a veces, hasta los nietos, no reciben ninguna remuneración por su trabajo y las que salen a trabajar en estas actividades encuentran salarios precarios, jornadas muy pesadas y ninguna protección de sus derechos. ¡Eso tenemos que cambiarlo!”, aseguró Ramírez Marín.

En Yucatán, el INEGI informó que 59,573 personas realizan trabajo doméstico remunerado, el 86% son mujeres (51.386) y 19% son hombres (8,187), de los cuales, menos del 3% están afiliadas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Lo anterior significa que solo dos de cada diez mujeres que se dedican al trabajo doméstico en Yucatán cuenta con un trato laboral digno, con servicios de salud y las prestaciones básicas de ley.

“Estas precariedades con las que trabajan hacen aún más difícil vivir una vejez digna y de calidad y ese es el objetivo de estas reformas, representan un importante paso hacia la construcción de una sociedad más justa e igualitaria”, agregó.

Yucatán tiene un registro de población de 265 mil 160 personas mayores de 60 años, de las cuales el 53.4 por ciento mujeres y es el estado que concentra a un mayor número de personas en este rango de edad en la Península.

“Mi compromiso es con las mujeres de la tercera edad, quienes merecen una vida digna, libre de violencia y con pleno acceso a sus derechos humanos y laborales. Es indignante que miles de madres o abuelas mayores de sesenta años tengan condiciones laborales o de vida tan precarias, ellas merecen respeto, cuidado y la dicha de tener un retiro digno”, destacó.