MÉRIDA, Yucatán.- Al más rancio estilo priista, que además ya demostró que está destinado al fracaso, Rogerio Castro Vázquez, secretario general del Infonavit, está en campaña como si fueran ya los tiempos electorales.

Con una copia al calca de la fracasada campaña de Mauricio Sahuí, el funcionario del Infonavit (que lo que menos hace es trabajar por dedicarse a campañear) se autodestapó mediante espectaculares en los que un medio de comunicación, denominado «Oilo Yucatán», lo menciona como aspirante para el 2024.

Como se recuerda, Sahuí inundó con espectaculares y publicidad en autobuses imágenes del destape que le hizo «La Revista», pero tras la polémica, finalmente terminó «bajando» esa publicidad, aunque el golpe mediático ya estaba dado. Sin embargo, como todos saben, esa estrategia de nada le sirvió a Sahuí, que fracasó en su intento de ser gobernador en el 2018.

Rogerio Castro sigue ese mismo libreto, y aunque no tiene el mismo impacto que tuvo Sahuí en su momento, el secretario del Infonavit está violando burdamente la ley, porque abiertamente ya está en campaña.

Desde el inicio de su campaña, cuando acarreó a 5 mil personas en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, Rogerio Castro se ha puesto en el filo de la navaja para enfrentar una posible descalificación por adelantarse a los tiempos electorales, además de que crea sospechosismo por los recursos que derrocha para promoverse.

Castro Vázquez no deja de presumir su cercanía con AMLO, incluso se promociona como el aspirante más cercano al presidente (¿sirve eso de algo?) en la carrera sucesoria en Yucatán, un estado donde la legalidad es el principal activo, pues de ahí se derivan todas las bondades que disfrutan sus ciudadanos, como la seguridad, el crecimiento a dos dígitos, la calidad de vida y muchas otras ventajas.

No se les ve mucho camino a Rogerio y su anticipada campaña electoral. Lo mejor que podría hacer es «bajarse» y disfrutar el bienestar que ha logrado gracias a la 4T. No se le ve para más.