MÉRIDA, Yucatán.- En su afán de recuperar antiguas glorias, el PRI Yucatán no duda en resucitar muertos, aunque estén en el basurero de la historia, como Felipe Cervera Hernández, a quien nombraron como secretario general adjunto en el comité estatal del tricolor.

De gris paso por la legislatura anterior, «Pilo» se ganó a pulso que hoy esté banqueado, pues hizo un triste papel como coordinador de los diputados del PRI, a tal grado que perdieron la mayoría y hoy solo tienen dos legisladores.

Tuvo la oportunidad de mostrar un liderazgo legislativo que al menos lo acercara a los talones de su padre, el gran Víctor Cervera Pacheco, pero la desgastó con sus berrinchitos y posturas de diva. Solo hizo el ridículo y al final la historia lo puso en su lugar: en el basurero .

Lamentablemente hoy reaparece como si nada, como si hubiera borrón y cuenta nueva, como si tuviera un gran capital político, y encima le dan un puesto importante en el comité estatal, donde es secretario general adjunto, es decir, que él controlará ese puesto segundo en importancia en la dirigencia priista, y dejará como «juanita» a María Teresa Moisés.

Como se recordará, las «juanitas» fueron aquellas diputadas electas del PRD en tiempos del dominio de AMLO, que las postularon para cubrir la cuota de género y ganaron, pero renunciaron para que subieran sus suplentes varones, porque era los que quería el jefe supremo que llegaran a la Cámara de Diputados. .

Lo mejor que puede hacer para no perjudicar más el PRI es que regrese al pantano de donde salió y que solo vaya a cobrar la quincena a la Casa del Pueblo