Diena Thompson pudo vengarse del hombre que violó y mató a su pequeña hija de 7 años, quemando la casa donde se cometió el crimen.
Vestida con un traje de bomberos y sonriente, la madre de la niña ayudó a los bomberos a quemar la casa del hombre que fue encontrado culpable por el crimen y que actualmente cumple una pena de cadena perpetua, todo como parte del entrenamiento que reciben los bomberos.
Jarred Harrel pudo convencer a la pequeña Somer Thompson de que entrara a su casa cuando regresaba de la escuela el 19 de octubre de 2009. Luego de violarla, arrojó su pequeño cuerpo a la basura.
Los padres de la niña la buscaron por días, hasta que fue localizada en un relleno sanitario. Las autoridades identificaron al atacante y lo arrestaron por cargos de secuestro, asesinato y ataque sexual. El hombre se libró de la pena de muerte pero fue condenado a pasar el resto de sus días en prisión.
Al no poder pagar la hipoteca, el banco transfirió la casa de Harrel a la Fundación Somer Thompson, establecida tras la muerte de la niña. La fundación a su vez la prestó a los bomberos de Orange Park para que practicaran.
La mujer pudo entrar un día antes para recorrer la casa. Tras solicitar todos los permisos necesarios para el simulacro, los bomberos dejaron que la quemara.