MÉRIDA, Yucatán.- Con 18 votos a favor, pero ninguna felicitación y ningún aplauso, el Congreso del Estado designó a Luis Armando Mendoza Casanova como magistrado del Poder Judicial, a pesar de sus antecedentes de violencia familiar y laboral.

Cuando rindió protesta, diputados de Morena y del PRD abandonaron el Pleno, mientras que las feministas le dieron la espalda y gritaron “un violentador no puede ser magistrado”.

Por su parte, el diputado morenista Rafael Echazarreta declaró en la tribuna legislativa que murió en Yucatán la Ley 3 de 3 de protección a las mujeres contra la violencia.

La mayoría de los 18 votos a favor del magistrado golpeador fueron de diputados panistas. La excepción fue Carmen González, quien dejó su curul para no votar por Mendoza Casanova.

La aprobación de Mendoza Casanova dejó un mal sabor de boca en el Congreso y un ambiente tenso. Nadie felicitó al nuevo magistrado y apenas rindió protesta se retiró inmediatamente para evitar más críticas o preguntas incómodas de la prensa.