MÉRIDA, Yucatán.- Los empresarios libaneses Esteban Abraham Macari y Julián Zacarías Curi, quienes usurpan candidaturas indígenas por las diputaciones de los distritos federales I y II, inician hoy campaña con la sombra de que en cualquier momento la autoridad electoral pueda «bajarlos» por simular que son candidatos mayas.

El INE aprobó ambas candidaturas pese a que representantes de Morena y el PVEM exhibieron documentos en los que Zacarías Curi y Abraham Macari admiten legalmente que no son indígenas.

Estos documentos servirán de prueba en las impugnaciones que presentarán antes los tribunales electorales para demostrar que ambos empresarios libaneses incumplen con los lineamientos de adscripción indígena en Yucatán.

El INE advirtió que no será tolerante con aquellos partidos y candidatos que simulen candidaturas indígenas, y como antecedente mencionaron las impugnaciones que procedieron en el 2021, mediante las cuales «bajaron» como candidatos del I Distrito (con cabecera en Valladolid) a Liborio Vidal y Alpha Tavera Escalante.

Sin embargo, el INE aprobó ambas candidaturas pese a las evidencias que presentaron Morena y el PVEM, cuyos representantes anticiparon que recurrirán a los tribunales para evitar que acaudalados empresarios libaneses, explotadores de la fuerza de trabajo de los mayas, usurpen las candidaturas que por ley corresponden a los indígenas.

Las candidaturas de ambos están prendidas con alfileres, pero ambos se ven muy confiados. Vía redes sociales ambos tratan de congraciarse con las comunidades mayas, Abraham Macari incluso asegura que es ejidatario, pero eso no le garantiza nada.

Julián Zacarías de unos meses a la fecha dice que tiene gran empatía con los mayas de Yucatán y jura que siempre los ha apoyado, pero gente que ha trabajado con él conoce el gran desprecio que tiene por las comunidades indígenas, a la que quisiera tratar como en los tiempos de la esclavitud en las haciendas henequeneras, incluso los ha catalogado de flojos y mediocres.