Desactivan la bala de mortero hallada en local de los ‘narcochatarreros’

Luego del susto por el hallazgo de una bala de mortero en una chatarrería de Progreso, este martes el local reanudó sus labores, aunque permanece la incógnita de quién llevó a vender el artefacto explosivo que generó intensa movilización la tarde del lunes.
También queda la duda de dónde pudo conseguirla la persona que llevó a vender la bala, al parecer mezclada entre otros desechos metálicos.
Elementos de Infantería de la Secretaría de Marina Armada de México desactivaron el artefacto, que dejó de representar peligro para la población.
El riesgo es, no solo por la posibilidad de que detone el explosivo, sino también por los materiales contaminantes de sus compuestos.
En nuestra edición de ayer informamos que seis trabajadores encontraron entre una montaña de residuos metálicos una bala de mortero, lo que causó expectación y de inmediato se cerró la calle frente al cementerio general de Progreso, donde funciona el local de compraventa de material reciclable, y se notificó a la policía, a la Infantería de Marina Armada de México y a la Sedena.
El reporte del hallazgo de un artefacto explosivo se hizo poco después del mediodía del lunes en un establecimiento ubicado sobre la calle 110 entre 33 y 31 de la colonia Canul Reyes, en un local conocido popularmente como de los «narcochatarreros».
Al principio se dijo que era una granada de fragmentación, pero los propios empleados que la encontraron precisaron que era una bala de mortero. Incluso el Ministerio Público interrogó a los trabajadores.
Como precaución se mantuvo custodia del inmueble por la llegada del escuadrón de expertos en explosivos para desactivar y retirar la bala de mortero.
Un teniente y cuatro soldados fuertemente armados se quedaron de guardia y se retiraron a las 13:45 horas, pero regresaron poco después de las 17:00 horas para finalmente desactivar el explosivo.
Los vecinos estuvieron pendientes en todo momento de lo que pasaba, aunque se mencionó que la población nunca estuvo en peligro.