Un estudio de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, ha descubierto que el reloj biológico de los deportistas influye de manera significativa en su rendimiento, informa ‘El País’. 
Los que madrugan están en óptimas condiciones al mediodía mientras que los que se acuestan tarde lo están al anochecer.
De esta manera, el doctor Roland Brandstaetter, que lideró la investigación, explica que este factor determinó las dificultades de los equipos ingleses en la Liga de Campeones de la UEFA, donde los partidos se juegan de noche, por lo que la tendencia cultural española a trasnochar ha resultado una gran ventaja para los equipos ibéricos.