«Recibí tantas veces el comentario de ‘ya no hay nada que hacer’ que mi corazón jamás había experimentado un dolor tan grande», confiesa el joven Abner Rosales, al relatar la historia de su mamá. Un dolor abdominal severo la llevó a ser internada de emergencia. En el IMSS de Mérida ya la habían desahuciado, pero esta familia no se detiene para darle una nueva esperanza de vida gracias al apoyo solidario.

La historia de Roxana Hernández comenzó cuando sintió un dolor agudo en el estómago que la llevó directamente al hospital. Debido a la urgencia, su familia decidió llevarla a una clínica privada para que tuviera la atención lo antes posible. Tras realizarle varios estudios, los médicos decidieron que debía ser operada de emergencia para extraer la vesícula.

Aunque el presupuesto era más bajo, los costos terminaron siendo mucho mayores. Es un desafío económico con el que esta familia yucateca sigue lidiando, pero no había otra opción.

Aunque el procedimiento parecía sencillo, los resultados no fueron los esperados. Los médicos descubrieron que la vesícula estaba infectada, lo que convertía la operación en una decisión crucial. Sin embargo, después de lo que parecía una pronta recuperación, detectaron una inflamación sospechosa en el estómago.

Los análisis mostraron que Roxana tenía un coágulo en el intestino, lo que estaba provocando el dolor y las complicaciones. El pronóstico era grave y su vida corría peligro. Además, tras varios días hospitalizada, los costos sobrepasaron las capacidades económicas de su familia, por lo que se vieron obligados a tomar la difícil decisión de trasladarla al IMSS.

“Mi papá y yo ya nos habíamos prácticamente acabado todos nuestros recursos en los primeros días del hospital, por lo que decidimos sacarla y llevárnosla al IMSS. Al llegar ahí, estuvimos horas esperando al doctor para que sólo nos desahuciara a mi madre”, relata Abner.

De último momento, un rayo de esperanza llegó a través de un médico del hospital privado que había estado tratando a Roxana. Les dijo que haría todo lo posible por salvarla si decidían regresar a la clínica.

La cirugía para retirar el coágulo fue un éxito y Roxana está recuperándose lentamente luego de que su intestino dejó de funcionar. Sigue en observación, y aunque su salud ha mejorado significativamente, los médicos detectaron que parte del órgano está dañado y necesita una nueva operación para evitar que el coágulo vuelva a formarse. Es el próximo paso en su tratamiento y un nuevo desafío pues los recursos se han agotado.

Con la humildad que refleja el amor incondicional de un hijo, Abner ha decidido pedir ayuda para su madre por medio de una colecta solidaria en la página GoFundMe. La meta es reunir medio millón de pesos gracias a la generosidad de otras personas. Cualquiera se puede sumar con donaciones desde los 100 pesos, una cantidad accesible que representa un rayo de esperanza para esta familia yucateca.

“Si tienen la posibilidad de ayudarnos créanme por parte de mi familia y de mí que jamás olvidaremos todo el cariño y apoyo recibido, yo solo quiero poder tener a mi madre conmigo muchos años más de vida”, concluye Abner.

Puedes apoyar a estar familia aquí: https://gofund.me/bcd8cc56