Tony, un encantador gato anaranjado, es la sensación de un restaurante en Tailandia, donde atrae a clientes no solo porque es sociable y se deja acariciar, sino sobre todo por su peculiar manera de atender a los comensales.

Este gato “empleado” recibe a los clientes portando un collar con un código QR que permite a los visitantes acceder al menú del restaurante.

Incluso, la gente le pregunta si el plato elegido es tan bueno como parece y el felino responde con maullidos. Y la gente cree entender lo que dice el gato, según la tonalidad, al menos así dicen.

La popularidad de Tony no ha pasado desapercibida. Su dueña, al notar la fascinación que genera en los clientes, decidió llevar su fama un paso más allá. Ahora, el restaurante ofrece peluches con la imagen de Tony, permitiendo que los clientes que no logren interactuar con él puedan llevarse un recuerdo único del bello animal.

Además, Tony tiene ocasionalmente un pequeño monedero, donde acepta propinas que son destinadas exclusivamente a él, convirtiéndolo no solamente en un símbolo del restaurante, sino además en un fenómeno adorable que ha captado miles de fanáticos.