Denuncian que en Yucatán se hace justicia a un perro, pero no a un hombre asesinado
MÉRIDA, Yucatán. – Una humilde meridana pide ayuda a gritos para que el gobierno de Joaquín Díaz Mena le haga justicia, tal y como ya le esta haciendo al can que fue atropellado en Kanasín.
Pero aparentenente ella la tiene más difícil, pues la víctima no fue su perrito o cualquier otra mascota, sino su esposo, al que le mataron hace seis meses y hasta ahora no detienen al responsable.
Es por eso que esta mujer, llamada María del Pilar Lugo, ha levantado la voz para pedir justicia para su esposo, quien murió atropellado y fue rematado por una camioneta hace seis meses.
Pide que la justicia llegue con la misma celeridad que en el caso de Negrita, la perra atropellada en Kanasín y cuyo caso fue atendido con prontitud, incluso con excesos policiacos, pues la SSP detuvo a familiares del responsable del atropellamiento al no poder capturar al qué manejaba la camioneta, pues éste esta amparado.
En el asunto del marido de esta mujerb aún no hay detenido, puesla policía no se movió con rapidez, más bien ni se ha movido.
La mujer, a través de un video que circula en redes sociales, denunció también bloqueo de la Policía Estatal de Investigación, dependiente de la SSP y de su titular Luis Saidén, toda vez que hay indicios de que protege al autor de la muerte.
Asegura que no lo han citado a declarar, aunque a ella le habian dicho que lo ubicarían para que respondiera y llegará a un arreglo, es decir que la indemnizara, ttal y como sucede en un homicidio culposo.
La mujer acusa a un agente de apellido o clave «Nahuat» de entorpecer los trámites para que su esposo reciba justicia.
María del Pilar Lugo exige justicia y espera que sus súplicas le lleguen al gobernador Joaquín «Huachinango» Díaz, pues de otra forma no se esclarecer su caso.
Cabe aclarar que su difunto esposo era su único sustento y al faltar le, ella ha tenido que trabajar el doble, ya sea chapeando, lavando ajeno o lo haciendo aseo en casas.
En este caso, la sociedad no se ha sumado a la exigencia de Justicia, como si lo hizo en el asunto de la perrita «Negrita», atropellada en Kanasín y por la cual hasta protestas y bloqueos a las vías de circulación hubo.


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