Más de 1.7 millones de mexicanos mayores de 40 años padecen glaucoma y la mitad no lo sabe

CIUDAD DE MÉXICO.- Tal como sucede con la diabetes y algunos tipos de cáncer, el glaucoma es una enfermedad silenciosa e incurable, es decir, que solo presenta síntomas cuando ya está presente y, muchas de esas veces, cuando ya está muy avanzada, lo que puede significar una pérdida importante de visión que no se puede recuperar.
En ocasión de la Semana Mundial del Glaucoma 2025, el Colegio Mexicano de Glaucoma insiste en la gran importancia del diagnóstico oportuno, que es posible cuando las personas acuden a revisión preventiva una vez al año con el médico oftalmólogo. “La revisión consiste en un examen visual sumamente sencillo, que no es largo ni doloroso, pero que nos da toda la información necesaria para saber si hay algún riesgo de glaucoma y comenzar su tratamiento, para evitar la pérdida de la vista parcial o total”, afirmó la Dra. Celia Elizondo, presidenta del Colegio Mexicano de Glaucoma.
Aunque no existen cifras oficiales acerca de los mexicanos que podrían padecer la enfermedad en los siguientes años, cifras de la Secretaría de Salud federal arrojan que más de 1.7 millones de mexicanos mayores de 40 años (4% de ese grupo poblacional) padecen ya glaucoma y la mitad de ellos ni siquiera lo sabe, debido precisamente a la falta de cultura de revisión preventiva.
“La mejor manera de prevenir el glaucoma es acudir a esta cita anual, pero también es muy importante estar atentos a los factores de riesgo como pueden ser: tener familiares directos (papá, mamá o hermanos) con diabetes o glaucoma diagnosticado, ser personas mayores de 40 años, aunque existen casos de glaucoma juvenil o congénito que se presenta, incluso, en bebés recién nacidos”, puntualizó la doctora Elizondo.
Adicionalmente, los golpes directos en los ojos y la utilización de gotas con cortisona pueden también generar glaucoma. El riesgo aumenta si durante el golpe se pierde la visión, aunque sea temporalmente, por lo que se requiere una visita inmediata al oftalmólogo para descartar riesgo de la enfermedad.
Una forma fácil de definir al glaucoma es imaginar que “el nervio óptico es el cable que conecta al ojo con el cerebro, para transmitir la visión. En el glaucoma ese cable se daña por varias causas y no hay manera de repararlo”, detalla la especialista.
El tratamiento para el glaucoma, una vez que se diagnostica, varía dependiendo de la progresión de la enfermedad y puede consistir en gotas, procedimientos con láser o cirugía, lo que ayudará a controlarlo, pero no a curarlo, ya que actualmente esto no es posible. “Los pacientes deben considerar que los tratamientos son para toda la vida y que el costo varía de acuerdo con la severidad de la enfermedad, considerándose más elevado entre más avanzado se detecte”, finalizó Elizondo, oftalmóloga especialista en glaucoma.