-PROGRESO, Yucatán. – Cuando me vaya a Morena no diré nada, pero habrá señales, es lo que parece que transmite el presidente municipal de Progreso, Erik Rihani, quien en sus festivales del Día de la Madre reparte palanganas de color guinda.

También corren versiones de que pronto cambiará de color el palacio municipal de Proreso, que desde siempre, independientemente del partido que haya pasado, es de color azul, pero los empleados mencionan que ya vieron decenas de cubetas de pintura guinda para pintar de ese color el edificio y los de las comisarías como Chelem, Chicxulub, Chuburná, Paraíso y San Ignacio, así como el fraccionamiento Flamboyanes.

Nos comentan que Rihani está molesto por el poco apoyo que tiene de la dirigencia estatal del PAN, que lo dejaron solo en su lucha para impugnar la elección, que inicialmente ganó Morena, pero tras las impugnaciones la ganó Erik Rihani.

Mencionan que por eso Rihani no le entró al rollo de dirigir la nueva agrupación de alcaldes panista, por el resentimiento que tiene con la dirigencia estatal del PAN, que ahora encabeza el gris ahijado de Vila, Álvaro Cetina Puerto.

No son raras las señales de Rihani de que pronto se pintará de guinda, y eso muy poco le importa a la dirigencia estatal, que no ha hecho nada por integrarlo, respaldarlo y hacer equipo, todo lo contrario, hasta parece que quieren que se vaya.