Extraña desaparición de perros en Chuburná de Hidalgo
Durante años fueron comunes las jaurías de perros que rondaban por calles de Chuburná y sus diversos fraccionamientos.
Grandes eran los pleitos entre los vecinos y los perros callejeros que aprovechaban el menor descuido para romper las bolsas de basura que los primeros sacaban a la calle.
Eran tantos los perros callejeros que era común ver «bandas de perros» que incluso luchaban entre sí por el dominio de territorios.
En el mercado de Chuburná era frecuente que estos perros siguieran a las amas de casa que recién habían comprado carne fresca, y ni que decir de los comensales que acudían a las loncherías o puestos de cochinita y otros guisos tradicionales, pues la gente siempre desayunaba bajo la atenta de mirada de por lo menos cinco perros callejeros.
Sin embargo, de un tiempo a la fecha los canes callejeros comenzaron a desaparecer poco a poco, a tal grado que hoy las calles de Chuburná lucen libres de perros sin dueño.
La desaparición de las jaurías comienza a despertar sospechas entre los vecinos, y sus miradas se dirigen hacia los restaurantes de comida china que han comenzado a proliferar por el rumbo.
Aunque las autoridades han dicho repetidamente que esos establecimientos funcionan bajo el cumplimiento de las normas sanitarias vigentes en el país, y se ha verificado que no venden carne que no sea permitida para consumo humano en México, a algunos vecinos de Chuburná no se les quita de la cabeza la idea de que la desaparición de los perros está relacionada con la llegada de los chinos.
Hace unas semanas se dio a conocer que en un restaurante de comida china en Tijuana las autoridades descubrieron que se preparaban platillos con carne de perro. La revisión se hizo tras una denuncia por redes sociales y el establecimiento fue cerrado.
En Yucatán tanto las autoridades sanitarias como la Canirac han dejado claro que los restaurantes de comida china no venden ese tipo de platillos, y todos los insumos cárnicos que utilizan son lo que permiten las normas mexicanas.
«No dudo de la palabra de las autoridades, pero es extraña la desaparición de los perros en las calles, cuando antes no sabíamos qué hacer con ellos», expresó un vecino de Chuburná que vive en una fraccionamiento cercano a la clínica del IMSS.
Otro vecino, de un fraccionamiento cercano al cementerio de Chuburná, indicó que ahora ya hasta extrañan a los «perritos callejeros», aunque no deja de ser una bendición que ya no estén, porque ya no hay bolsas de basura rotas y tampoco excremento en las aceras o los jardines.
Un vecino del rumbo de Francisco de Montejo tiene una «explicación» sobre la desaparición de los perros: «Pon tú que los chinos no nos estén vendiendo perro, pero con chance ellos sí se los están comiendo… por lo menos son más eficientes que la perrera».
POBRES PERRITOS
ojala y desaparescan a los PERRRRROS POLITICOS tambien….
a eso ni los chinos se los comen….
Ojalá también desaparezcan y nadie extrañe esos pobres que por un triste hueso se arrastran. Y no me refiero a los perritos callejeros.