MÉRIDA, Yucatán.- A Víctor Caballero y su empresa familiar de consultoría les quedó grande el puesto de asesoría, manejo de redes e imagen de Rommel Pacheco Marrufo, director de la Conade, al que han metido en muchos problemas por los errores garrafales en sus publicaciones en redes sociales.

Un ejemplo fue la felicitación que hicieron Rommel y la Conade al ciclista Isaac del Toro, donde dijeron que el joven deportista es fruto de la Olimpiada Nacional, lo que enfureció a internautas y al padre del deportista por intentar adjudicarse parte del mérito de su hijo.

¿Quién estuvo detrás de la felicitación a nombre de la Conade y de su director? Pues nada más y nada menos que la empresa de Víctor Caballero, en la que su hija Daniela Caballero es la pantalla. No es el único error garrafal. A diario son numerosas las fallas y la improvisación de este equipo.

A Rommel le vendieron espejitos durante su campaña por Mérida, y pese a que perdieron por la mala estrategia de la empresa de Víctor Caballero, Rommel tuvo la condescendencia de llevarlos con él a la Conada, pero ahora está muy arrepentido y no busca cómo sacudirse de ellos.

Es cuestión de tiempo para que Víctor Caballero y su empresa familiar salgan disparados de la Conade como tapón de sidra.