Escort y su cómplice asesinan a sacerdote; era cliente frecuente de ella
El caso del padre Ernesto Baltazar dio un giro brutal: la Fiscalía General de la república confirmó que todo se derivó de que fue drogado para asaltarlo y terminaron asesinándolo.
Fátima “N”, escort, confesó que llevaba un año viendo al sacerdote y que esa noche estuvieron tomando en un hotel de Tultitlán.
Luego lo llevó a un departamento, donde ya estaba su cómplice Brandon Jonathan. Ahí, mientras bebían, Fátima le puso gotas de clonazepam para robarle, pero todo salió mal cuando el sacerdote despertó.
Brandon lo golpeó en la cabeza con un bate metálico y lo mató. Después llegó María Fernanda, la tercera implicada, para ayudar a limpiar la escena y mover el cuerpo.
Lo envolvieron en cobijas, bolsas negras y lo tiraron en un canal de aguas negras rumbo al AIFA, donde apareció días después.
Incluso usaron la camioneta del sacerdote para huir y hasta la vendieron en 37 mil pesos. Las autoridades confirmaron que los tres actuaron con dolo y de forma planeada.

