Un individuo oriundo de Chiapas y acusado de abuso sexual aprovechó los beneficios del nuevo sistema de justicia oral para darse a la fuga, ya que al fallar el brazalete electrónico que se le iba a colocar se cambió la medida cautelar por una garantía de mil 800 pesos.
El sujeto desapareció sin pagar siquiera esta fianza , pues no se le cobró al momento de salir sino que se le permitió que la pagara después, pero al parecer el tipo no entendió cómo funciona ahora la justicia
También se le ordenó que fuera a firmar al Ministerio Público y a la audiencia de vinculación programada para seis días después de la imputación que le hizo la Fiscalía por delitos de índole sexual.
Marco Antonio Villa Cruz, originario de Chiapas y quien estaba en Yucatán trabajando en una construcción, huyó aprovechando los beneficios del nuevo sistema.
Ahora es considerado prófugo de la justicia y se ha emitido en su contra una orden de aprehensión, ya que ni depositó la garantía económica fijada ni acudió a firmar al libro de control del Ministerio Público ni mucho menos se presentó a la audiencia de vinculación a proceso.
Los hechos ocurrieron a finales de diciembre y la audiencia de control de detención se verificó el 1 de enero. De acuerdo con el expediente, vecinos de Sierra Papacal le dieron su merecido al chiapaneco y luego fue puesto a disposición del Juzgado Primero de Control.
Declarada legal su detención, el Ministerio Público le formuló cargos y se ordenó que se le pusiera como medida cautelar un brazalete electrónico, pero el aparato no funcionó porque en esa comisaría no hay señal para monitorearlo,
Entonces se cambió de medida cautelar y se le fijó una garantía económica de mil 800 pesos, que podía pagar en otra fecha, ir a firmar al Ministerio Público y presentarse a la audiencia de vinculación a proceso.
El acusado se retiró del Centro de Justicia Oral de Mérida y ahora se le considera sustraído de la justicia, puesto que no cumplió con ninguna de las medidas cautelares ni se presentó a la audiencia de vinculación a proceso.
Los hechos que se le imputan se registraron el 28 de diciembre alrededor de las 23:00 horas, cuando María Asunción caminaba sobre la calle 15 diagonal y 15-B de Sierra Papacal y al pasar por una casa sintió que la jalaron del brazo y la manosearon, pero detrás venía el marido, quien se enfrentó a golpes con el sujeto, quien posteriormente fue detenido.