Detienen a campesino por no mantener a… ¡sus hijastras mayores de edad!
Un campesino jubilado de 65 años de edad se enfrenta a una orden de aprehensión por denuncia de incumplimiento de asistencia familiar, que promueven dos de sus hijastras mayores de edad.
En consecuencia, el hombre fue detenido y ahora enfrenta proceso judicial por dos denuncias por el mismo delito de incumplimiento de obligaciones familiares.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado confirmó la orden de aprehensión y Cástulo Kantún Xool, de 65 años de edad, fue detenido el 7 de enero del presente en cumplimiento de la solicitud de captura que pidió el Juez Octavo Penal, por una primera denuncia que promovió la ex esposa Gabriela del Socorro Canché en agravio de C.G.K.C., hija de ambos.
Por esa queja, el juez le fijó una fianza de más de 138 mil pesos para salir libre.
Después se ejecutó otra orden de aprehensión en el mismo juzgado, esta vez por la queja que promovió la misma señora en agravio de Fabiola Carolina y Reyna Guadalupe, ambas de apellidos Kantún Canché, pero no son hijas del ahora procesado e incluso la primera era mayor de edad cuando se promovió la queja.
La historia comenzó en 1997, cuando Gabriela y Cástulo contrajeron matrimonio y empezaron a a vivir juntos en la comisaría de Kilinché, municipio de Tixpéual.
Tres hijastros
Para ese entonces la mujer tenía tres hijos de una relación anterior, que Cástulo reconoció como suyos: Manuel, Fabiola Carolina y Reyna Guadalupe. Se especificó que el primero tenía 20 años en ese entonces. Durante el tiempo que convivieron procrearon a C.G.K.C.
Sin embargo, Cástulo se volvió bebedor consuetudinario y la pareja se separó. En 2002 la mujer demandó ante el DIF de Tixpéual y acordaron que Cástulo pasaría una pensión alimenticia semanal de 275 pesos, pero el hombre solo esporádicamente depositó ciertas cantidades.
En su declaración preparatoria, el campesino dijo que la semana que se firmó el acuerdo ante el DIF regresaron a vivir juntos hasta que en 2008 la mujer se fue con un albañil.
Expuso que empezó a depositar diversas cantidades de dinero, pero dejó de hacerlo porque Gabriela no iba a cobrar el dinero, y entonces él lo retiró y dejó de pagar.
El campesino dijo que su hijastro varón no exige nada, pero en cambio las dos entenadas quieren que él siga aportando dinero para su mantenimiento cuando solo le corresponde dar por su hija.
PINCHES LEYES PENDEJAS, QUE SE PONGAN A TRABAJAR MALDITAS OLGAZANAS, HASTA CUANDO NOS DEJARAN EN PAZ, PINCHES MUJERES VIVIDORAS, ESTUDIEN Y TRABAJEN HIJUEPUTAS.