El Juzgado de Control suspendió por seis meses el proceso penal que se sigue al «nini» meridano Conrado Núñez Baeza, acusado de delitos contra la salud, quien deberá cumplir una serie de condicionantes para alcanzar el sobreseimiento de la causa.
El sujeto era procesado por el delito contra la salud en la modalidad de posesión simple de crack.
La jueza de control Blanca Beatriz Bonilla González aprobó la suspensión, que es una de las salidas alternativas que considera el nuevo sistema de justicia penal, a fin de no llegar al juicio oral. 
En audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia de Mérida, se determinaron las siguientes condicionantes: el sujeto tendrá que residir en su predio, abstenerse de consumir drogas y estupefacientes así como del consumo excesivo de bebidas alcohólicas, mantenerse en su trabajo, acudir los primeros cinco días de cada mes a la agencia de la Fiscalía a firmar y a que se le practiquen exámenes toxicológicos, todo esto seis meses.
La suspensión condicional vencerá el día 17 de noviembre del presente año.
Cumplir estos requisitos será un verdadero reto para Conrado, quien desde 2004 ha acumulado más de 20 ingresos a la cárcel, la mayoría de ellos relacionados con venta y consumo de drogas.
Fue detenido el pasado 22 de marzo intoxicado con cocaína y con piedras de crack, por lo que fue turnado al Ministerio Público y dos días después ingresó al penal.
Se le decomisaron envoltorios de papel aluminio con la droga, que, según dijo, era para su consumo, pero no quiso decir quién se la vendió y se sospecha que en realidad él la vende.
Conrado Núñez Baeza, de 33 años de edad, es uno de los clientes más frecuentes de la policía. Registra diversos ingresos a la cárcel y al penal de Mérida por delitos que van desde portación de droga, robo a casa-habitación y asaltos a transeúnte.