Reconoce que acosó con 76 mensajes de celular a una viuda
David Escalante Sosa, acusado de acosar con mensajes y atacar sexualmente a una viuda, sostuvo un careo con una testigo que asegura haberlo visto entrar al predio de la víctima.
En la diligencia, el inculpado reconoció que estuvo acosando a la mujer y reiteró que había sostenido una relación de pareja con ella, y le insistía en que regresaran porque estaba «muy enamorado».
«No niego que la haya acosado con los 76 mensajes que le envié, pero estaba enamorado de Ana y siempre estaba preocupado por ella”, insistió en el careo con una vecina de la supuesta víctima, que lo demandó por ataque sexual.
Lorena del Carmen Peniche Salazar, la vecina, le dijo al acusado que lo vio entrando a la casa de la denunciante A.E.S.O.V., una mujer viuda diez años mayor que el acusado.
La testigo aseguró que la mujer le mencionó que Escalante Sosa la había sometido a un ataque sexual por la fuerza.
En su defensa, David continuó con su argumento de que Ana le tendió una trampa para perjudicarlo porque ya no quería salir con él.
Al final de cuentas, ambas partes insistieron en sus argumentos.
La diligencia se realizó en el Juzgado Segundo Penal, donde Escalante Sosa enfrenta el cargo de violación por acusación de A.E.S.O.V., de quien insiste fue su amasia por cuatro años.
El sujeto se ha excusado al decir que la mujer lo abandonó para irse con un gringo de nombre Pascual a los Estados Unidos.
Señaló que habían terminado la relación sentimental, pero siguió teniendo relaciones sexuales con ella porque «estaba muy enamorado”.
En diciembre de 2011 la vio en la calle golpeada y la ayudó, la llevó a su casa y, “como siempre», tuvieron relaciones de mutuo acuerdo. Sin embargo, al poco tiempo ella comenzó a mostrarse evasiva y él empezó a buscarla de manera desesperada porque «estaba muy enamorado», y fue cuando le envió los mensajes vía celular de manera obsesiva.
«Supongo que me denunció para que la deje de buscar, pero es mentira que la hubiera violado, porque cuando estábamos juntos, teníamos relaciones como tres o cuatro veces al día, pues cuando estuvimos juntos de nuevo revivió el amor que sentía por ella, pero de nuevo me abandonó”, reiteró.
Como informamos, la violación supuestamente ocurrió el 29 de diciembre de 2011, cuando la mujer estaba sola en su casa, ubicada en la calle 44 entre 49 y 51 del centro de Mérida y escuchó que llamaban a la puerta.
Al salir vio que era su vecino que la estaba acosando a tal grado que le había enviado 76 mensajes a su celular. Sin tiempo de hacer nada, el individuo entró a la casa de un empujón, la sometió por la fuerza y la violó.
Según dijo, no gritó porque le dio miedo y calló la agresión porque el hombre la amenazó de muerte.
Posteriormente, el 4 de enero de 2012, el sujeto quiso hacer lo mismo pero no lo consiguió, y fue cuando decidió denunciar lo que había sucedido.
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