Los hechos ocurrieron en 2014, pero apenas ayer se detuvo al agresor, sobre quien pesaba orden de aprehensión, pero no había sido localizado.
En su relatoría, el lesionado señaló que los hechos tuvieron lugar alrededor de las 18:30 horas del pasado 14 de mayo de 2014, cuando en compañía de su esposa llegó a casa de su suegra para buscar a su hijo menor. Al verlo, Josué Roberto le gritó una grosería, misma que ignoró para evitar problemas.
Al ver que no le hacían caso, el agresor se dirigió hacia su víctima armado con un martillo y le asestó un golpe en la cabeza.
Carlos Alberto dijo que apenas alcanzó a esquivar la trayectoria de la herramienta usada como arma, aunque sí recibió el impacto y momentáneamente perdió el sentido.
Al ver lo que ocurrió, la suegra y la esposa del herido fueron en su auxilio y lograron desarmar al atacante. Sin embargo, ahora la agresión se dirigió hacia ellas e incluso Josué Roberto se armó con un cuchillo.
Tratando de defenderlas, ya repuesto del martillazo, Carlos Alberto forcejeó con su concuño recibiendo un corte en el dedo anular de la mano izquierda.
Josué Roberto se retiró del sitio en su vehículo, pero antes de hacerlo lanzó amenazas, por lo que el lesionado decidió denunciar los hechos ante las autoridades.
En su declaración preparatoria, en el Juzgado Sexto Penal, el inculpado dijo que se peleó con su concuño y que fue él quien lo atacó con las armas, pero él fue más fuerte y lo lesionó.