Presentan trabajo de investigación sobre altares cilíndricos mayas
Mérida, Yucatán,  20 de octubre de 2014.- Por su contenido, los altares cilíndricos de piedra de diferentes tamaños hallados en la antigua ciudad prehispánica de Bonampak están relacionados con el culto a los ancestros que realizaban las familias que habitaron la región, más que con la condición social de éstas, afirmó el arqueólogo Alejandro Tovalín Ahumada durante su participación en el Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2014.
Al intervenir en la Primera Mesa Redonda del Mayab “Arquitectura y sociedad entre los mayas”, que se realiza en el marco de este evento, el especialista presentó su trabajo acerca de la significación de dichas estructuras encontradas en la otrora urbe antigua, en cuya área de influencia existen 165 conjuntos residenciales y de estos, 30 tienen altares de este tipo.
“Estos altares, por su contenido, tienen una asociación con el culto a los ancestros de las antiguas familias que habitaron dicho lugar ubicado en la selva Lacandona. De los 30 que cuentan con ellos, la mitad han sido excavados y se han encontrado eventos funerarios”, remarcó.
En su ponencia, el también representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado de Chiapas explicó que debido al tipo de cerámica, las estructuras pertenecen al periodo clásico tardío, que va entre los años 700 y 800 d.c.
El nombre de “cilíndricos” se les puso por la forma en que está hecho con piedra caliza y para distinguirlos de otras descripciones, acotó.
En este sentido, el investigador  reiteró que el tamaño del cilindro en los diferentes altares no representa la condición social de las respectivas familias, ya que se han encontrado grandes o pequeños, tanto en espacios residenciales como en la acrópolis, punto neurálgico de la zona arqueológica de Bonampak.
Para finalizar, Tovalín Ahumada comentó que en los próximos años continuará el trabajo de excavación para ir más allá de la hipótesis establecida en la descripción arquitectónica y poder centrar los estudios en la situación política y social de la civilización que habitó el citado lugar.