Caótica resultó la lluvia de ayer en Mérida, la cual estuvo acompañada de fuertes rachas de viento e innumerables rayos y truenos.
Las consecuencias no se hicieron esperar: calles inundadas, vehículos varados, árboles caídos, toldos derribados, cables dañados y muchas personas mojadas.
La lluvia fue general en toda la ciudad, aunque estuvo más intensa en el poniente de Mérida, donde se registraron hasta 74 mm de lluvia acumulada, lo cual quiere decir que se trató de una lluvia intensa, de acuerdo con términos meteorológicos.
En la avenida Itzaes fue posible ver ramas y árboles caídos. Precisamente en esta importante arteria fue derribado el toldo de una tienda conocida como «Casa Escalante». Al caer la estructura se desprendieron pedazos de concreto que estuvieron a punto de dañar una camioneta estacionada.
Siempre sobre la Itzaes, en la glorieta de Miguel Hidalgo, un árbol de almendras cedió a la fuerza del viento y la lluvia; de paso se llevó unos cables de tendido eléctrico.
En la avenida Jacinto Canek también hubo árboles caídos, y por esta zona, en el fraccionamiento Yucalpetén, quedó completamente inundado el parque denominado Jacinto Canek.
Otra zona que quedó completamente inundada es la calle que se ubica frente a Plaza Las Américas, en Pensiones, donde habitualmente, por ser una zona hundida, se acumula bastante agua.
Ahí quedó un auto casi cubierto por el agua, de tal manera que al conductor no le quedó más remedio que permanecer en su auto hasta que fueran a rescatarlo o hasta las aguas bajaran. Otros autos igual quedaron varados, pero no de una forma tan dramática.
Otro contratiempo fue la suspensión de la energía eléctrica en la zona de Pensiones y aledañas, por la caída de postes, entre ellos uno ubicado en Chenkú.