Igual que ocurrió en Dzilam Bravo a media semana, en el puerto de El Cuyo pescadores quemaron el sábado lanchas y estuvieron a punto de linchar a seis personas por pesca furtiva de pepino de mar.
Por su parte, este domingo pescadores de Celestún también hicieron justicia por propia mano y quemaron también lanchas de pescadores que se dedican a depredar pepino de mar y pulpo. También incendiaron una patrulla municipal en protesta porque no reciben apoyo de las autoridades municipales para ponerles un alto a los furtivos.

La violencia surge en momentos en que pescadores esperan que la temporada de captura se amplíe, lo cual podría ser a partir de este miércoles, de acuerdo con el subdirector de Pesca del Gobierno del Estado, Delfín Quezada Domínguez.
En El Cuyo pescadores hicieron justicia por su propia mano, pues cansados de que las autoridades no actúen quemaron cinco lanchas de pescadores furtivos de pepino de mar y estuvieron a punto de linchar a seis personas. Una de las embarcaciones estaba cargada con más de 300 kilogramos de pepino.
Las pérdidas por las lanchas quemadas se estiman en más de 3 millones de pesos.
Estas embarcaciones llegaron procedentes del puerto de Progreso y sus ocupantes eran pescadores furtivos contratados por gente de este mismo puerto.
Al ser revisadas las lanchas, una de ellas estaba cargada con más de 300 kilos de pepino. Los seis pescadores estuvieron a punto de ser linchados, hasta que fueron rescatados por la Policía.
En Dzilam Bravo pescadores quemaron embarcaciones para presionar a las autoridades a que abran un nuevo periodo de captura de pepino de mar.

En cuanto a la situación en Celestún, molestos porque las autoridades no frenan a los pescadores furtivos que no respetan las vedas de pulpo y pepino de mar, pescadores quemaron lanchas y salieron a la caza de piratas. Como resultado detuvieron a algunos e incluso los amarraron.
Las lanchas siniestradas son del comerciante Felipe Miss Chi (a) “Shocker”, uno de los principales financiadores de pescadores furtivos de Celestún. Según los inconformes, a principios de febrero de este año le fue revisada su bodega, pero las autoridades apenas decomisaron nueve ejemplares de pepino de mar.